Uno de mis mejores amigos tiene una huerta y un jardín espectaculares. Para él cultivar es una pasión. Le encanta comprar semillas de aquí y de allá, algunas un poco raras o desconocidas para nosotros, plantarlas para ver que sale, y como sabe. Un año le da por comprar variedades de hierbas aromáticas, otro año por variedades de tomates o lechugas de todo tipo, otro ves a saber por que tipo de semillas le da. Algunas veces las semillas empiezan a crecer pero no se dan, otras se dan de maravilla y se quedan por su huerta o su jardín para deleite de los amigos. Para alguien como yo que me gusta cocinar y probar cosas nuevas, pasear con él por su huerta es una delicia. Te cuenta todo lo que tiene plantado, te da a probar, te explica lo nuevo de ese año, lo que se ha dado y lo que no. Lo mejor de todo es ver como lo cuenta porque mi amigo además, es un gran contador. Cuando quedamos para hacer una cena él acostumbra a encargarse de la ensalada y es un espectáculo porque nunca es igual. Hemos hecho ensaladas con mas de diez variedades de hojas diferentes, con muchos tipos de tomates, todos los ingredientes en cuencos diferentes o mezclados, sus ensaladas en algunas ocasiones se han convertido en una cata. Se va a su jardín y empieza a recoger hierbas, hojas variadas. unas frutas, unas flores, y te trae a casa cosas tan ricas y bonitas como esta.
Normalmente las recetas de este blog empiezan con unos ingredientes, pero esta ensalada silvestre admite todo tipo de cosas comestibles que te encuentres en el campo, en tu jardín, en tu huerta, o en las zarzas camino a la playa. Puedes ponerle flores, hierbas aromáticas, unos brotes, unos espárragos trigueros de esos que salen por arte de magia en las lindes de los caminos, unas setas (siempre que las conozcas), unas uvas, unos madroños en invierno.... lo que quieras porque siempre te va a sorprender.
Esta que nos comimos el verano pasado lleva:
Unas hojas de escarola de hoja ancha, unos cogollos, algunos cereixós o fresas alpinas, flores de cebollino y physalis o alquejenjes. El aliño muy sencillo, aceite y sal porque no le hace falta nada mas.
Y como aun hay tiempo, con esta ensalada participo en la campaña #Ponunaensalada en tu verano 2015 que organiza Sugg-r and some Salt con la colaboración de Claudia & Julia, Lafiore, Señoríos de Relleu, Un huerto en mi balcón y Vive la Fruta {del huerto a tu casa u oficina}.
Si tengo la suerte de ganar alguno de los premios que se sortean entre las ensaladas participantes, lo voy a disfrutar con mi amigo, en su jardín comiendo una rica ensalada... haber con que me sorprende...
Normalmente las recetas de este blog empiezan con unos ingredientes, pero esta ensalada silvestre admite todo tipo de cosas comestibles que te encuentres en el campo, en tu jardín, en tu huerta, o en las zarzas camino a la playa. Puedes ponerle flores, hierbas aromáticas, unos brotes, unos espárragos trigueros de esos que salen por arte de magia en las lindes de los caminos, unas setas (siempre que las conozcas), unas uvas, unos madroños en invierno.... lo que quieras porque siempre te va a sorprender.
Esta que nos comimos el verano pasado lleva:
Unas hojas de escarola de hoja ancha, unos cogollos, algunos cereixós o fresas alpinas, flores de cebollino y physalis o alquejenjes. El aliño muy sencillo, aceite y sal porque no le hace falta nada mas.
Y como aun hay tiempo, con esta ensalada participo en la campaña #Ponunaensalada en tu verano 2015 que organiza Sugg-r and some Salt con la colaboración de Claudia & Julia, Lafiore, Señoríos de Relleu, Un huerto en mi balcón y Vive la Fruta {del huerto a tu casa u oficina}.
Si tengo la suerte de ganar alguno de los premios que se sortean entre las ensaladas participantes, lo voy a disfrutar con mi amigo, en su jardín comiendo una rica ensalada... haber con que me sorprende...
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