La pasta fresca es la pasta más rica que hay. Algunas veces la compro hecha, pero me gusta hacerla en casa, aunque parezca lo contrario no es nada complicado hacerla tu mismo y además tampoco requiere mucho tiempo, te animo a que pruebes porque te va a encantar. Se puede hacer con harina, con una mezcla de sémola de trigo y harina o con sémola sola.
A mi me gusta hacerla con una mezcla de harina 00 y sémola rimanciatta.También hay quien no utiliza huevos y la hace con harina y agua unos 60gr. por cada 120gr. de harina aproximadamente.
Lo primero que tengo que decir es que la pasta fresca no sale igual todas las veces. Cuando empiezas a hacer pasta en casa, sobretodo al principio, tienes que tener un poco de paciencia y trabajar la masa lo suficiente para ir cogiendo el punto al amasado y que el resultado final sea el apropiado. Le puede afectar la humedad del ambiente, si los huevos son más grandes, si hace calor, tu estado de ánimo, etc.... pero no por ello te tienes que desanimar, rectificas con un poco de harina de más o con un poco más de reposo y disfrutarás de una pasta suprema.
INGREDIENTES:
240gr. de harina 00.
120gr. de sémola de trigo.
3 huevos M.
1 chorrito de aceite.
ELABORACIÓN:
Pon la harina mezclada con la sémola, en forma de volcán sobre una encimera, mejor si es de madera.
Pon en medio los huevos un poco batidos pero no demasiado con el chorrito de aceite.
Empieza a mezclar los ingredientes del interior del volcán y poco a poco ves añadiendo la harina con la sémola. Una vez juntados los ingredientes amasa con la mano, estirando con la parte baja de la palma, volviendo a juntar y estirando durante unos diez o quince minutos. Tiene que quedar una masa homogénea y lisa y que no se pegue.
Cuando esté bien amasada la pasta se hace una bola, se envuelve en plástico y se mete a reposar una media hora en la nevera para que se desarrolle la proteína.
Pasado este tiempo, ya puedes estirar y cortar la masa como más te guste. Lo puedes hacer con la maquina que es la mejor forma, pero si no tienes lo puedes hacer con un rodillo.
En caso de tener máquina para estirar la masa, la tendrás que pasar varias veces por ella, cambiando cada vez el grosor de paso para que cada vez sea más fina, hasta obtener el grosor que más te guste.
Un consejo, mientras estiras la masa ves espolvoreando con harina o sémola para que no se pegue.
En caso de no tener máquina para estirar la masa hay que darle al rodillo y cortarla a cuchillo. Si lo que quieres es hacer tallarines, enharina la masa estirada y dobla varias veces como si hicieras una espiral plana y corta con un cuchillo grande. Separa rápido los tallarines y enharina para que no se peguen entre ellos.
Cocina la pasta en abundante agua con sal. El tiempo de cocción dependerá del grueso de la pasta, y de si es doble como los ravioli o simple como los tallarines que estarán listos en unos 2 minutos.
RECURSOS CULINARIOS:
Si haces otras proporciones de harina, ten en cuenta que más o menos es un huevo por cada 120gr. de harina. La sémola cuenta como harina para calcular la cantidad de huevos.
Esta masa no lleva sal ya que la sal se le añade en el agua de cocción de la pasta y ya es suficiente, pero si quieres le puedes añadir un poco con los huevos.
La pasta fresca congela muy bien. Una vez la hayas hecho, enharinala, ponla dentro de un recipiente apto y congela. Cuando la quieras hacer no la descongeles previamente, hierve la pasta directamente congelada en una olla con agua hirviendo y sal.
La pasta fresca congela muy bien. Una vez la hayas hecho, enharinala, ponla dentro de un recipiente apto y congela. Cuando la quieras hacer no la descongeles previamente, hierve la pasta directamente congelada en una olla con agua hirviendo y sal.
Los más puristas dicen que no lleva aceite, pero me encanta como queda, eso si utilizo un aceite 0,4 para que tenga un toque pero no predomine el sabor del aceite.
Puedes añadir espinacas cocidas, un poco de tomate concentrado, tinta de calamar, etc.... pero tendrás que añadir un poco más de harina a la masa y trabajarla un poco más hasta que se absorba la humedad de la mezcla.
Revisando entradas de hace tiempo me di cuenta que os había prometido esta receta en la lasaña de pescado y marisco, una de las recetas mas visitadas de este blog. Es una receta un pòco elaborada pero queda tan rica con la pasta fresca casera, que vale la pena invertir un poco más de tiempo en su elaboración. Es una lasaña de otra liga.
Puedes añadir el tipo de salsa que quieras, aquí te dejo unas cuantas ideas pero esta pasta con un chorro de aceite un golpe de pimienta o unas hierbas con mantequilla ya es un manjar.
Poco más, como ya te dije antes, te animo a que la hagas y ya me contarás.
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